La gamba de cristal es un crustáceo poco conocido, que está empezando a verse en pescaderías y restaurantes debido a sus grandes cualidades. No te confundas pensando que son una especie de camarón o gamba sin crecer: es una especie propia y muy diferente de aquellos.
Como son pequeñas y -lo importante- de cáscara muy suave, se pueden comer enteras, y así las verás en sitios: fritas a la andaluza, posiblemente con un acompañamiento de alguna salsa para untarlas. El hacerlas con huevo es un variante que hace más completo el plato.
Ingredientes:
150 gr. de gambas de cristal 2 huevos camperos medianos 4 cucharadas de harina de trigo 2 cucharadas de harina de garbanzos aceite de fritura sal
Elaboración:
Como digo, las gambas de cristal puedes comerlas simplemente fritas, y se comen como pipas (como de aperitivo). Pero el acompañarlas con huevo hace al plato más completo (como para un primero). Al respecto puedes hacer el huevo escalfado o hasta frito, pero nosotros lo hacemos a baja temperatura, con un aparato especial para ello. El resultado es parecido al escalfado, pero más cremoso (sobre todo la clara). Y con la ventaja de no dar trabajo al momento de cocinar y servir.
Lo primero es limpiar un poco las gambas, pues por la forma de recogerlas es fácil que vengan acompañadas de algún pececillo u otros bichos que no nos interesan. Pero procuramos no pasarlas por agua, para que no empapen luego un exceso de harina (normalmente húmedas ya estarán).
Por otro lado, hay que hacer los huevos: a baja temperatura necesitan 30-35 minutos a 65 ºC para hacerse cremosos. O sea que con tiempo prepararemos el aparato y programamos temperatura y tiempo, calculando que estén a la hora de comer.
Pero... si no tenemos aparato de baja temperatura y no queremos complicarnos la vida, simplemente los haremos escalfados, que en unos 3 minutos, justo antes de comer, estarán (y si te gustan fritos, que tienen otra gracia... pues hazlos así ;)
Entonces, solo nos falta freir las gambas. Utilizaremos el viejo truco de la bolsa de plástico para enharinarlas: ponemos 2 cucharadas de harina de trigo y una de garbanzos en el fondo, añadimos las gambas y bastante sal, y completamos con otro tanto de harina. Cerramos retorciendo, de tal forma que quede con bastante aire y, cogiendo con la mano para que no se abra, la agitamos en todas direcciones. Luego colamos para eliminar el exceso de harina.
Las freiremos preferentemente en freidora (o en un cazo con 2 dedos de aceite), a alta temperatura, hasta que estén ligeramente doradas.
Una vez fritas las pasamos a un plato con papel de cocina para eliminar el exceso de aceite, y emplatamos directamente con el huevo encima, salándolo ligeramente. Y a disfrutar de su crujiente dulzor, con el huevo cremoso que lo complementa estupendamente.
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Dificultad: normal
T. Preparación: 10 min.
T. Cocción: 35 min.