El marmitako es un plato tradicional de los marineros vascos. Evidentemente su consumo está orientado a la temporada de captura del Bonito del Norte, centrada en verano, y es un plato fuerte y sabroso, muy especial y típico.
Pero como a nosotros en verano no nos suelen apetecer los guisotes calientes, muchas veces congelamos porciones de bonito para usarlas en otoño/invierno, que es cuando realmente se disfruta, entrando en casa después de pasar frío en la calle.
Ingredientes:
200 gr. de bonito limpio 2 patatas medianas (300 gr. ya peladas) 1/2 pimiento verde de cocinar 1 pimiento choricero 1/2 cebolla 1 diente de ajo 2 cucharadas de salsa de tomate 2 cucharadas de aceite de oliva sal
Elaboración:
La base de este plato evidentemente es el bonito. Huye de esos falsos "marmitakos" de salmón, atún, o cualquier pez barato que se encuentre el cocinero de turno.
Y del bonito debemos elegir una zona limpia, tirando mejor hacia la cola que tendrá menos desperdicio para trocear bien (la ventresca no es ideal para este plato). Aunque si pillas justo la colita, o incluso el cogote, te saldrá más jugoso y sabroso. Pero repito lo que hacemos nosotros: comprar una rodaja de buen tamaño, limpiarla bien de piel, espinas y carne roja, hacer raciones de 200 gr. bien envueltas (lo ideal sería en bolsas de vacío), y guardarlas en el congelador.
Un paso previo a la elaboración es poner a remojo el pimiento choricero durante unas horas. Si andas con prisas puedes ponerlo en agua, darle un hervor y dejarlo en ella 15 minutos. O incluso echarlo (cortado en 2 y sin pepitas) en el guiso a la vez que el agua, y cuando lleve 10 minutos sacarlo. En cualquier caso lo limpiamos bien de pepitas y sacamos la carne, groseramente picada. Por cierto que puedes sustituirlo por una cucharadita de pimentón de la Vera, o incluso usar mitad y mitad.
Por otro lado vamos a necesitar las patatas peladas y troceadas: las cortamos en trozos como de bocado, con la típica táctica de cascarlas despues de meter un poco el cuchillo. Así sale mejor la fécula y espesa un poquito más el caldo.
También (aunque no haya prisa) cortamos el bonito en trozos como de bocado.
Para comenzar el guiso prepararemos la base de verduras: picamos bien la cebolla y el ajo, cortamos en trozos medianos el pimiento y lo ponemos todo a sofreir en el aceite.
Mientras se hacen las verduras podemos aprovechar para preparar las patatas. Las añadiremos cuando las verduras lleven unos 20 minutos y estén blandas. Las rehogamos un poco a fuego medio, revolviendo bien con las verduras.
Finalmente incorporamos la salsa de tomate y la carne de pimiento choricero. Cubrimos con 1/2 litro de agua, salamos, llevamos a ebullición y tapamos, dejando que hierva suavemente.
Deberemos dejar al menos 1/2 hora para que se hagan las patatas. Según te guste que quede más o menos caldoso puedes dejarlo todo el rato tapado o destaparlo y subir un poco el fuego para que se concentre. Probamos de hechura y de sal, y ajustamos lo que haga falta.
El bonito lo tendremos ya cortado y atemperado. Lo añadiremos al momento casi de comer, pues se secaría si se deja hacer mucho. Lo tradicional es incorporarlo a las patatas y dejar hervir todo unos pocos minutos antes de sacar a la mesa. Aunque una buena alternativa es saltearlo (ligeramente salado) en una sartén para que se dore un poco, y añadirlo al guiso de patatas caliente, pero con el fuego recién apagado. En 3 minutos de reposo se habrá terminado de cocinar, y habrá aportado su aroma al guiso, estando listo para comer.
Y ya podemos disfrutar de otro plato tradicional, sencillo y muy sabroso.
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Dificultad: normal
T. Preparación: 15 min.
T. Cocción: 60 min.