En casa muchas veces sobra pollo cuando asamos uno entero, pues para 2 es demasiado, sobre todo si es de corral, que suelen ser más grandes. Por eso siempre estamos buscando formas diferentes de comer las sobras.
En este caso, para una cena ligera, se nos ocurrió el ponerlo con berenjena y acompañado de queso en lonchas. El resultado nos ha sorprendido por lo sabroso que queda, de repetir muchas veces, y en cantidad, pues no cansa.
Ingredientes:
120 gr. de pechuga de pollo asado 1 berenjena mediana (300gr.) 4 cucharadas de salsa de tomate 3 lonchas de queso sal, pimienta y aceite de oliva
Elaboración:
Lavamos la berenjena y la cortamos en rodajas de unos 6-8 mm (mejor y más fácil con la mandolina). Usaremos 18 rodajas, desechando o guardando para otra elaboración las de los extremos. Las hacemos a la plancha con unas gotas de aceite y sal. Tendremos que hacer varias tandas hasta tener todas un poco hechas (al dente) y ligeramente doradas por ambos lados.
El pollo lo troceamos más bien pequeño. En un bol lo mezclamos con la salsa de tomate y un toque de pimienta negra molida.
Las lonchas de queso lo mejor es que sean de los clásicos de lonchas, pues son muy fundentes, pero también puede ser de alguno tipo emmental o edam, a nuestro gusto. Las cortaremos en 4 cada una.
Una vez hecha toda la berenjena (no importa que se enfríe), y preparado el pollo, montamos 6 milhojas poniendo por orden: berenjena - pollo - queso, haciendo 2 capas y completando con una última capa de berenjena. Controlamos un poco el orden de las rodajas de berenjena para que las torres salgan de similar tamaño.
A la hora de comer, precalentamos el horno con aire caliente a 180 ºC, y metemos las milhojas durante unos 10-15 minutos. Además de calentarse bien veremos que el queso se ha fundido, y queda una mezcla cremosa y muy sabrosa. Por otro lado la fuente las mantendrá calientes mientras las comemos... aunque es de comer rápido y fácil!
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Dificultad: facil
T. Preparación: 15 min.
T. Cocción: 30 min.