Aunque se pueden hacer ensaladas de casi cualquier cosa, y aliños de lo más diversos, siempre encuentras algún ingrediente que no se te había ocurrido o que nunca has usado en otras ensaladas.
En éste caso usaremos dos productos en crudo: champiñón, que sí se ve a veces usarlo, y calabacín, que ya parece más raro. Finalmente le damos un toque oriental con el complemento de unas gambas en tempura y un aroma de salsa de soja.
Ingredientes:
1 calabacín pequeño (unos 250 gr.) 200 gr. de champiñones 16-20 gambas harina para tempura semillas de amapola 1 cucharada de vinagre 1 cucharada de salsa de soja 3 cucharadas de aceite de oliva suave sal
Elaboración:
El calabacín debe ser tierno y joven. Lo lavaremos bien y lo cortamos por la mitad de largo. Luego hacemos lonchas muy finas y terminamos cortando las mismas en bastoncitos (no más de 3 mm. de ancho). Reservamos.
A los champiñones les quitamos casi todo el pie, cortando bastante cerca del sombrero (el peso dado es ya limpios). Luego los fileteamos muy finos.
Preparamos una masa de tempura con agua fría y la harina especial, añadiéndole una cucharadita de semillas de amapola, que darán un aspecto interesante y un sabor diferente.
Montamos los platos con una base de láminas de champiñón y luego las tiritas de calabacín. Reservamos hasta el momento previo a comer.
Preparamos en un bol la vinagreta aromatizada con la salsa de soja, y la correspondiente sal.
En el último momento freímos las gambas pasadas por la tempura en aceite bien caliente. Regamos las verduras con la vinagreta y añadimos finalmente las gambas por encima. Terminamos salpicando unas semillas de amapola por encima de todo.
Prueba esta ensalada, y disfruta de su conjunción de sabores y texturas, bastante simple pero que da resultados muy agradables y totalmente diferentes.
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Dificultad: normal
T. Preparación: 25 min.
T. Cocción: 5 min.