Estas tostas de pan nos salieron como requisito para otra receta, y quisimos hacerlas en casa en vez de comprar las típicas que venden ya hechas (de todos los tipos y tamaños, y muy caras para lo que son).
Pero resulta que nos gustó muchísimo el resultado, y hemos vuelto a hacerlas unas cuantas veces, pues acompañan perfectamente a un montón de platos, y además duran tiempo sin pasarse.
Ingredientes:
una barra de pan
Elaboración:
Lo primero de todo es comprar el pan. Aunque puedes usar el que te sobró del día anterior, lo mejor es partir de uno fresco y blandito. Por eso es importante el tipo de pan: nosotros no usamos el mismo que comemos habitualmente, sino que buscamos panes que estén poco tostados y no tengan corteza gruesa. Y cuanto más huecos mejor. Por eso el ideal es algún tipo de baguette o chapata, pero estrecha, para que no salgan rodajas enormes (las fotos son de los dos tipos).
Lo siguiente importante es cortarlo: si no tienes un buen cortafiambres te resultará difícil, pues hay que hacer rodajas regulares y muy finitas (de 6 a 8 mm.) con todo el pan. Pero si eres hábil con el cuchillo puedes intentarlo...
Una vez que tengamos todo el pan cortado lo tostamos en el horno. Aunque cada tipo de pan puede necesitar una temperatura y un tiempo diferente, hemos llegado a unos valores de compromiso, que puedes ajustar según veas como sale el tuyo.
Precalentaremos el horno a 170 ºC con aire caliente, durante 15 minutos (puedes aprovechar mientras cortas el pan). Entonces en la rejilla del mismo (importante: no en una bandeja!) colocamos repartidas las rodajas de pan que podamos, procurando que no se toquen. Posiblemente no nos entre el pan entero y tengamos que hacer un par de tandas.
Contamos 15 min. de horneado, y controlamos como va: debe quedar el pan uniformemente tostado, sin ninguna zona clarita, sino con un color más bien oscuro y, repito, uniforme. Así que si hace falta lo dejas unos minutos más. Si ves que con tu pan y en tu horno tarda mucho más, para otra vez puedes hacerlo a 180 ºC, no más.
Cuando esté hecho lo sacamos a una tabla. Lo ideal es usar la de cortar pan, para que se airee bien. Y dejamos hasta que se enfríe.
Podemos guardarlo en una caja de lata o un tupper, que nos aguantará semanas sin problemas (si es que dura...)
Como he dicho, puedes usarlo para muchos platos, como pudding de pescado, queso de untar, foie-gras, salmón ahumado, revueltos, o cualquier tosta que se te ocurra. Así que una vez que le cojas el gusto se te acabará enseguida. Pruébalo y nos cuentas!
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Dificultad: fácil
T. Preparación: 15 min.
T. Cocción: 15 min.