Os presentamos una receta con una mezcla un poco extraña de productos de tierra, mar y monte, pero que resulta exquisita. Para ello usaremos alcachofas de Tudela que solo hay en una corta temporada de invierno, y las hacemos estofadas en cazuela (sin apenas agua), con lo cual quedan muy potentes de sabor (pero no ácidas, como ocurre con las alcachofas de 2ª). Al añadir los hongos y langostinos (que pueden ser congelados) queda un plato original y que puede sorprender a nuestros invitados. Nosotros cuando coincide ponemos también una parte de guisantes, para complementar sabores y texturas.
Ingredientes: 6 alcachofas de Tudela 8 langostinos medianos 200 gr. de hongos (boletus edulis) 4 cucharadas de aceite de oliva virgen Picual Elaboración: Primero limpiaremos bien las alcachofas. Para ello vamos quitando las hojas exteriores hasta llegar a la zona que se ve más blanca y no fibrosa. Pelamos con el pelapatatas la base y como 5 cm. del tallo. Finalmente cortamos la punta de las hojas (como hacia 2/3 de altura) y el tallo, dejando como he dicho un trozo de unos cm. Frotamos con un limón cortado por la mitad y pasamos a una cazuela con agua donde habremos exprimido otro medio limón. Una vez hemos terminado, las cortamos en lonchas (a lo largo) de 3-4 mm. de grosor. Las pasamos a una cazuelita o tartera, añadimos el aceite, 1/2 vaso de agua y ponemos a fuego medio. Cuando empiezen a hervir bajamos el fuego, las tapamos, y dejamos estofar durante 15-20 minutos. Pasado el tiempo destapamos, salamos y subimos el fuego. Dejaremos hasta evaporar todo el líquido, permitiendo incluso que se doren un poco al final. Los hongos se harán mientras se cocinan las alcachofas, simplemente salteados durante 15 minutos en otra sartén con aceite y sal. Igualmente salteamos las colas de los langostinos peladas y cortadas por la mitad. Finalmente servimos en una fuente sin mezclar los ingredientes, o como mucho repartiendo las colas de langostinos por encima.
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Dificultad: normal
T. Preparación: 20 min.
T. Cocción: 40 min.