En tiempo frío nada mejor que una rica crema caliente para iniciar una buena comida. Esta crema de mejillones cualquiera diría que es de mariscos de mucho más pedigrí, por la potencia de sabor y lo sabrosa que sale. Ya verás lo que se puede disfrutar sin gastar mucho ;)
Ingredientes:
1 kilo de mejillones 100 cc. de vino blanco o cava (opcional) 1 cebolla pequeña 1 puerro pequeño 4 cucharadas de aceite 2 cucharadas colmadas de salsa de tomate unas hebras de azafran (opcional) 50 cc. de brandy 100 cc. de nata líquida
Elaboración:
Limpiaremos de la manera habitual las cáscaras de los mejillones, para que no queden barbas. Luego los abrimos en una cazuela con un poco de agua (o vino blanco, o aún mejor cava, si tienes a mano y quieres que queden para nota). Para ello la ponemos tapada, a fuego bastante fuerte, controlando que den un hervor justo hasta que se hayan abierto todos los mejillones. (nota: todas las fotos corresponden a la mitad de ingredientes de los especificados).
Retiramos del fuego, destapamos y dejamos enfriar un poco. En cuanto podamos separamos la carne de los mejillones de sus conchas y colamos el agua que ha quedado. Por último limpiamos los mejillones de barbas, y reservamos 2 o 3 por persona, eligiéndolos bonitos pero no muy grandes.
Picamos la cebolla y el puerro en juliana muy fina, y la sofreímos en una sartén con el aceite hasta que se ablanden (unos 20 minutos). Debe quedar la verdura prácticamente seca, si hace falta subimos el fuego al final para evaporar los jugos que hayan soltado.
Añadimos los mejillones en la sartén (salvo los reservados para adornar), y subimos el fuego a potencia media. Damos unas vueltas para que se calienten, y flambeamos con el brandy.
Añadimos sobre los mismos la salsa de tomate, unas hebras de azafrán (si tenemos, que le dan un aroma y color muy interesantes), y finalmente el agua reservada de cocer los mejillones (no toda, si habíamos usado vino o cava).
Dejamos ahora cocinar a fuego suave durante 20 minutos, mejor tapado.
Pasamos a un vaso adecuado y trituramos muy bien con la mejor picadora que tengamos, de forma que quede picado lo más fino posible. De todas formas, para lograr una consistencia agradable, es casi imprescindible pasarlo luego por un colador grande, aplastando bien con una cuchara para que pase la mayor parte pero quede fino.
Finalmente ajustamos de agua (si está muy espesa) y sal (que normalmente no necesitará, pues los mejillones aportarán bastante), y dejamos hervir la crema de mejillones durante otros 10 minutos para que se terminen de integrar los sabores. Aunque esta crema mejorará con un poco de reposo, e incluso se puede hacer de un día para otro.
A la hora de ir a comer la recalentamos bien (puede ser en microondas), y después de servir en los platos echamos con cuidado un chorrito de nata (podemos ayudarnos de un biberón) en forma decorativa sobre la misma. Terminamos colocando los mejillones reservados. O, si queremos epatar a alguien, hastan podemos añadir con unas gambitas salteadas... verás que lujo!
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Dificultad: normal
T. Preparación: 40 min.
T. Cocción: 30 min.