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Una receta más rápida y mucho más fácil de hacer que la clásica en su tinta, pero muy sabrosa. Puede hacer un plato muy completo si le añadimos arroz blanco para mojar la salsa.
Desde que la descubrimos es un habitual en nuestra cocina, pues solemos hacer para varias veces y guardamos en el congelador.
Ingredientes:
500 gr. de calamar o chipirón grande (1 o 2 piezas)
150 gr. de salsa de tomate
1 cebolla grande
2 dientes de ajo
1 ramita de perejil
2 guindillas de cayena
Unas hebras de azafrán
3 cucharadas de aceite
1/2 vaso de vino blanco
Elaboración:
Picamos la cebolla finita y la ponemos a hacer a fuego medio con el aceite.
Mientras, limpiamos los chipirones (si tienen buena bolsa de tinta la podemos congelar para cuando los hagamos en salsa de su tinta) y troceamos al gusto.
Cuando la cebolla lleve unos 5 minutos rehogándose, añadimos los chipirones y dejamos otros 5 minutos, hasta que se empiecen a hacer y cojan color. Incorporamos entonces la salsa de tomate y dejamos hervir otros 10 minutos.
Majamos en un mortero los dientes de ajo, el perejil, azafrán y cayena hasta que quede bien pasado, y lo añadimos a la cazuela desleido con el vino blanco.
Tapamos y dejamos hacer a fuego lento hasta que esté hecho, aproximadamente 1 hora aunque dependerá del tipo de calamar. Destapamos al final (digamos que a los 45 minutos) para que espese la salsa, y retocamos de sal.
La salsa debe quedar espesita (sorprendentemente casi ni se nota la cebolla), y desde luego queda muy sabrosa y acompaña muy bien al calamar, incluso con el toque picante. Como deciamos al principio un buen complemento puede ser un arroz blanco.
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Dificultad: facil
T. Preparación: 20 min.
T. Cocción: 1 hora