El pudin es un postre muy típico de procedencia inglesa, aunque lo más normal suele ser de pan (sin más) o con manzana o alguna fruta similar.
Nosotros hemos hecho esta receta con fresas, que queda bastante diferente, y si además lo acompañas con una salsita de kiwi no solo realza y complementa el sabor, sino que le añade mucho color.
Ingredientes:
250 cc. de leche 2 cucharadas de nata 2 huevos 50 gr. de brioche (o sobras de pan) 75 gr. de azúcar 150 gr. de fresas 1/4 de cáscara de limón 1/2 palo de canela caramelo líquido
para salsa y adornar: 2 fresas grandes 3 kiwis maduros
Elaboración:
En lugar de utilizar pan, que era mi intención en un principio, lo he hecho con brioche ya que tenía sobras de la ultima vez que hicimos. Las cantidades que he puesto son pequeñas ya que quería que fuese una cantidad que comamos en poco tiempo, siempre se puede poner el doble de todo para un molde grande (de los habituales de pudin o plum-cake).
Ponemos en un cacito la leche a fuego suave con la nata, el azúcar, la cáscara de limón y la canela.
También ponemos en el horno a 180º un recipiente donde nos quepa el molde que vayamos a utilizar para el pudin, con agua hasta un par de dedos de altura. Al menos 15 minutos para que coja temperatura.
Cuando la leche empiece a hervir la retiramos del fuego y dejamos templar un poco. Le quitamos la cáscara de limón y la canela y echamos el brioche o pan picado, lo que hayamos decidido, dejándolo que casi se enfríe. Ponemos la leche en un bol añadiendo los huevos y las fresas (de las que habremos apartado una grande) y con la batidora lo batimos todo muy bien.
La fresa que tenemos reservada la cortamos por la mitad y loncheamos bastante finita, para incorporarlas al preparado anterior (para que quede sin triturar), luego flotará y quedará por encima en el molde y por debajo al desmoldarlo.
En un molde de 17x10 cm. ponemos azúcar caramelizada, asegurándonos que cubra bien todo el fondo y los laterales. Ahora es el momento de echar toda la mezcla que tenemos en el molde y pasarlo al horno, metiéndolo en el recipiente que tenemos con agua para que se haga al baño maría.
Lo dejamos sobre 30 minutos, si vemos que se está dorando demasiado por arriba lo cubrimos con papel de aluminio para que continúe haciéndose. Cuando lo veamos suficientemente cuajado lo retiramos del horno y lo dejamos enfriar hasta que lo vayamos a consumir.

Solo nos queda preparar la salsa o coulis de kiwi, que es bien fácil pues se trata simplemente de triturarlos (después de pelados, claro). Si están suficientemente maduros ya nos vale así, si no igual hay que añadir un poco de agua para que quede con la consistencia deseada. Finalmente lo colamos para quitar las pepitas.
Para presentarlo, una vez bien frío después de unas horas en la nevera, desmoldamos el pudin de fresa y colocamos unas lonchas de fresa por encima para que quede agradable a la vista.
Para emplatarlo cortamos las raciones pasándolas a un plato. Colocamos unas lonchas de fresas naturales por encima y salseamos a un lado con el coulis de kiwi. Realmente delicioso el postre!
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Dificultad: facil
T. Preparación: 20 min.
T. Cocción: 30 min.